Mini-entrada

Hola a tod@s! He estado consultando las estadísticas. Me parece un gran invento esto de internet, ya que podemos comunicarnos con gente de todo el mundo. Pues imaginaros cuál ha sido mi sorpresa cuando he visto que el público potencial de este blog es...

El reloj de Carlín 2

    Bajé las escaleras corriendo, di un tropezón y llegué abajo dando tumbos. Me fastidió un montón, porque riqui esta siempre chinchandome, y se que no desperdiciaría la oportunidad. Riqui estaba en la puerta y traía unos chalecos salvavidas. Me entró la curiosidad, para qué los necesitaríamos?

    -Hola patosa- me dijo Riqui con una de esas sonrisas que no aguanto- Te estaba esperando, te tengo que enseñar una cosa. Ven- Me hizo un gesto con la mano y salió corriendo. 


    -Esperamé- Grité, seguramente me habia oido, pero había pasado de mi. -Adiós mamá- dije y salí corriendo detrás de Riqui. Iba hacia su casa, en primera línea de playa, como la mia. Le alcancé enseguida y bajé el ritmo. Habíamos llegado. Su casa no es de las más grandes, pero tampoco era pequeña. Era un chalecito con patio trasero y garaje. Por dentro había 2 habitaciones pequeñas, 1 grande, 2 cuartos de baño, un salón y una cocina. 


    -A que no adivinas que me ha comprado mi padre este año?- se paró delante de la puerta del garage. Había un trasto enorme tapado con una manta. Claro esta que una tabla de surf no era, abultaba mucho. Que pena, con las ganas que tengo yo de aprender a surfear... No ser me ocurría nada para lo que necesitaramos chalecos salvavidas. No quería rendirme, pero es que TENÍA que saberlo

    -Te doy una pista, bueno... mejor no. - Ya le valía, sabe que no me gusta que me haga eso.- Que pasa, no dices nada? Te rindes? 


   -Me rindo- y me adelante y le di una colleja. -Destapa el trasto


    -Vale fiera- se rió y tiro la la manta por los aires, anda que no le gusta hacer el payaso - ta ta ta ta ta tachán!- Una moto de agua preciosa apareció de debajo de la manta que Riqui acababa de tirar. Parecía algo vieja, pero tenia buen aspecto. Era blanca y roja, de dos plazas. Ya nos imaginaba subidos en la moto... Aunque no creo que conduciendo Riqui llegaramos muy lejos, aunque él nunca lo admitiría.
   

-guaaau! Que fuerte, te han comprado una moto acuática!- dije mirando de arriba a abajo la moto. A mi nunca me harían un regalo así. Riqui tiene un morrazo que se lo pisa- Ya la has estrenado?- dije refiriendome a la moto

    -Es de segunda mano, asi que "estrenada" si que esta- dijo toquiteando la . -bueno, que tal si vamos a la playa y la probamos? - se montó, luego se bajó, pareció pensar y luego va y se sube otra vez. 


    -Deja de hacer el tonto, no sea que te la cargues antes de llevarla al agua. - No había respondido a mi pregunta, la verdad es que no creo que la moto de acuatica de segunda mano viniera con manual de instrucciones, no me fiaba - y seguro que sabes manejarla? Si te vas a caer, caes tu solo. - pareció pasar de mi.


    -Pués no hay problema, vamos al agua. - Me ofreció un chaleco salvavidas y empezó a arrastrar la moto hacia la playa. Al final le seguí.

No hay comentarios: