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Hola a tod@s! He estado consultando las estadísticas. Me parece un gran invento esto de internet, ya que podemos comunicarnos con gente de todo el mundo. Pues imaginaros cuál ha sido mi sorpresa cuando he visto que el público potencial de este blog es...

miércoles, 2 de enero de 2013

El reloj de Carlin - Capítulo I

Capítulo I: Odio madrugar

-Cariño a desayunar! - Me gritaba mi madre desde la cocina.

      Otro día más. La verdad es que en mi vida no pasa nada interesante. Cada día igual. Estamos en vacaciones de verano, vivo en un pueblo pequeño, en verano tampoco hay muchos turistas. Aquí hace más o menos la misma temperatura en verano que en invierno. Nos bañamos en invierno y en verano, la única diferencia son las vacaciones.      

      Otras personas encuentran el verano muy divertido, piensan en las vacaciones, el sol, la playa... Lo que pasa es que yo estoy aquí todo el año, la mayoría de la gente joven del pueblo viene sólo en verano. El resto del año esto está lleno sólo de viejos. El colegio/instituto, que ni siquiera merece llamarse así, es un pequeño edificio con 4 clases ( 2 de niños y 2 de mayores) y "secretaría", que es una sala con una mesa un ordenador un armario y poca cosa más.

      Aquí lo único que me divierte es pasar el rato con la panda. Sólo vienen en verano de vacaciones y no vienen todos juntos, algunos de mis amigos ni se conocen entre ellos... Soy la única que está aquí siempre. La mayoría vienen en agosto o a finales de julio, así que mientras no tengo nada que hacer. Aquí no hay cines ni centros comerciales, sólo una panadería, la carnicería, la pescadería y algo así como una perfumería, en la que venden colonias, toallas, jabones... Para la ropa hay una tienda en la que hay más o menos de todo, hay es donde compramos golosinas

      -Carlin baja ya! - Mi madre a veces es irritante, es verano, que más da a que hora me levante! No me quedaba otro remedio, baje a desayunar. Olía a tortitas por toda la casa y se me hacia la boca agua.

      -Hombre! Mira quien se ha dignado a pasar por la cocina! Se te van ha enfriado las tortillas - Dijo mi madre con sarcasmo

      -Mamá! Estamos en vacaciones! No me gusta madrugar! - Cuando me levanto no suelo estar de buen humor, no es aconsejable acercarse a mi

      -Antes vino alguien preguntando por ti, le dije que volviera sobre las doce.

      - ¿Quien? - Dije yo con la boca llena y manchada de sirope. Mi madre me tenía intrigada. ¿quien hiva a preguntar por mi?

      -Enrique ya ha venido de vacaciones. Me ha dicho que este año no va ha estar todo el verano y que tiene que contarte algo importante, no me ha dicho más. Le preguntarle a su madre cuando la vea. - Por fin soltó mi madre. Lo que me sorprendió, porque se que le gusta mantenerme en vilo.

      -Enrique ha venido ya! Que pronto este año! Por qué no me has despertado mamá! - Dije algo nerviosa. Enrique es uno de mis mejores amigos. Desde que era pequeña viene todos los años a mitades de Julio.

      -Sabes que si te hubiera despertado te habrías enfadado y habrías vuelto a la cama. - En realidad tenía razón, eso habría hecho, y luego me habría despertado de mal humor (peor de lo normal).

      -grrr- sólo dije y me fui a vestirme. Cuando viene Riqui siempre acabamos bañandonos en el mar por más que me resisto, siempre lo consigue. A mi no me gusta mucho bañarme, prefiero pasear y mojarme los pies en la orilla, pero Riqui acaba echándome al agua aunque sea a empujones.

      Decidí ponerme un vestidito de playa, y debajo el bikini. Saque la cabeza por la ventana. Mi madre siempre me dice que no lo haga, pero me gusta mirar el mar, es una de mis formas de pasar las horas muertas. Hacia algo de viento. Una pena, porque no me podía sacar mi sombrero favorito porque se me podría volar.

      También me puse unas chanclas cómodas, por si acaso. No hacía mucho calor, aunque me cueste reconocerlo, era una de las ventajas de la mañana. Ya eran casi las 12, así que Riqui estaría a punto de llegar.

      Riqui vive en la ciudad, y cada año trae un aparato nuevo y complicado que cada año que pasa estamos más cerca de romper antes de que yo aprenda a usarlo. Me pregunto que será este año... Espero que una tabla de surf. Siempre he querido aprender a surfear, y además, una tabla es algo más difícil de romper que la caña de pescar que el año pasado encaje en las rocas

     - Carlin, baja! - Gritó mi madre. Por fin había llegado!

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